Los tejeringos podrían definirse, en pocas palabras, como una versión malagueña de los churros o porras. Esta receta se elabora con una masa muy sencilla a base de harina, agua, levadura y sal, que nos tiene que quedar con una textura más líquida que la del churro tradicional. Luego se deja reposar hasta que fermente y posteriormente se fríe, dándole esa forma tan característica de lazo, aunque también los podemos encontrar con forma de espiral.
Su curioso nombre viene del instrumento con el que se formaban antiguamente, «el jeringo», una especie de jeringa o tubo que permitía que la masa saliera fácilmente para formar su forma perfecta. En casa los podemos hacer con una manga pastelera sin ningún problema y de una forma bien sencilla.
En Málaga, tomar tejeringos con un café con leche o con un chocolate caliente es todo un ritual. Se comen recién hechos, crujientes y cuando todavía están calientes. Se pueden espolvorear con un poco de azúcar, aunque, a diferencia de los churros, esto es totalmente prescindible porque la masa es bastante sabrosa. Son un bocado perfecto para comenzar el día con energía extra.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 35 minutos (más tiempo de levado)
- Raciones: 12 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: malagueña
- Calorías por ración (kcal): 95
Ingredientes de los tejeringos
- 250 g de harina de fuerza
- 250 ml de agua tibia
- 8 g de sal
- 9 g de levadura seca de panadería (o 27 g de levadura fresca)
- Aceite para freír
Cómo hacer tejeringos
Comenzamos mezclando en un bol 250 gramos de harina de fuerza con 250 ml de agua tibia, 8 gramos de sal y 9 gramos de levadura seca de panadería, hasta conseguir una masa fina y bien ligada.
Cubrimos con film transparente o un paño de algodón limpio y dejamos fermentar la masa de los tejeringos hasta que doble su volumen. Dependiendo de la temperatura ambiente, puede tardar entre 30 minutos o 1 hora.
Ponemos la masa de los tejeringos en una manga pastelera y calentamos el aceite para freír hasta que esté bien caliente pero sin que llegue a humear (a unos 180 ºC). Le haremos un corte a la manga de 1 cm aproximadamente para dejar salir la masa.
Vamos formando los tejeringos dándoles forma de lazo, superponiendo ligeramente un extremo sobre otro. Para cortar la masa, podemos hacerlo con cuidado con los dedos humedecidos o con unas tijeras. Los freímos por ambos lados hasta que estén dorados. Una vez fritos, los retiramos del aceite y los ponemos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servimos estos deliciosos tejeringos caseros mientras todavía estén calientes.
Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la harina de fuerza con el agua, la sal y la levadura
- Dejamos reposar la masa hasta que duplique su volumen
- Ponemos la masa en una manga pastelera y calentamos el aceite
- Freímos los tejeringos dándoles su forma característica con la manga
- Los servimos calientes
