
Los æbleskiver, según su grafía original, son unos dulces daneses con forma esférica muy esponjosos que pueden recordar a nuestros buñuelos. Sin embargo su elaboración es diferente ya que se hacen con una masa parecida a la de las tortitas. El resultado es realmente delicioso.
Tradicionalmente, los aebleskiver se preparaban con un trozo de manzana en su interior, de ahí su nombre ya que æble significa manzana en danés. Sin embargo, hoy en día lo más común es disfrutarlos sin este relleno o bien, con un relleno de chocolate o mermelada. El aspecto más peculiar de esta receta danesa es que los aebleskiver se cocinan en una sartén especial llamada pande til æbleskiver o en un aparato eléctrico con cavidades redondeadas, en las que se coloca la masa y se va girando con ayuda de unos palillos, de forma similar a los takoyaki, hasta conseguir la característica forma redondeada de estos tiernos bocaditos. La sartén especial para hacer los aebleskiver es muy fácil de conseguir en tiendas online, aunque también se puede utilizar en su lugar un aparato para hacer cake pops, una sartén para takoyakis o incluso en una sartén corriente dándoles forma de pequeñas tortitas en lugar de su característica forma esférica.

Los aebleskiver se consumen tradicionalmente en Navidad, recién hechos cuando todavía están templaditos, acompañados de azúcar glas espolvoreada por encima, mermelada de frutas del bosque o sirope de arce. En Dinamarca, es habitual servir los aebleskiver en Navidad acompañados con vino caliente especiado. Sin embargo, están tan ricos que se pueden preparar en cualquier época del año tanto para el desayuno, para una merienda especial o para disfrutarlos en un delicioso postre.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 8, 36 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: danesa
- Calorías por ración (kcal): 274
Ingredientes de los aebleskiver
- 250 ml de leche entera
- Zumo de 1 limón
- 2 huevos M
- 30 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- 65 g de mantequilla derretida
- 170 g de harina de trigo
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas al gusto

Cómo hacer aebleskiver
Comenzamos preparando un buttermilk casero. Para ello, mezclamos 250 ml de leche entera con el zumo de 1 limón y dejamos reposar esta mezcla durante 5 minutos.

Mientras tanto, separamos las yemas y las claras de 2 huevos M.

Montamos las claras con 30 gramos de azúcar blanco hasta conseguir un merengue firme. Reservamos.

Mezclamos las 2 yemas con 1 cucharadita de vainilla en pasta y 65 gramos de mantequilla derretida. Para derretir la mantequilla, lo más sencillo es usar el microondas a intervalos de segundos mientras removemos la mezcla entre tandas, hasta que esté fundida.

Tamizamos 170 gramos de harina de trigo con un cuarto de cucharadita de bicarbonato sódico y 1 pizca de sal. Integramos en la mezcla.

Vertemos poco a poco el buttermilk casero y lo vamos integrando en la masa.

Por último, integramos las claras montadas en dos veces, con movimientos envolventes, para conseguir una masa ligera.

Calentamos la sartén o el aparato para preparar los aebleskiver y lo engrasamos ligeramente. Vertemos la masa en cada uno de los orificios y la dejamos cocinar unos instantes.

Cuando vaya cuajando, los giramos con ayuda de un palillo y dejamos que la masa superior comience a fluir rellenando la cavidad redondeada del molde.

Añadimos un poco más de masa y cuando cuaje un poco, los volvemos a girar y de nuevo, dejamos que la masa caiga por completo en el orificio.

Vamos dando vueltas poco a poco del mismo modo hasta conseguir que queden redondeados y con un exterior doradito. Repetimos hasta terminar toda la masa.

Cuando hayamos terminado con toda la masa, espolvoreamos los aebleskiver con un poco de azúcar glas.

Servimos los aebleskiver inmediatamente para disfrutarlos recién hechos, que es como más ricos están.

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la leche con el zumo de limón, dejamos reposar 5 minutos
- Separamos las yemas y las claras
- Montamos las claras con el azúcar
- Mezclamos las yemas, la mantequilla y la vainilla
- Tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal, integramos en la masa
- Vertemos el buttermilk y lo integramos
- Integramos las claras montadas con movimientos envolventes
- Calentamos la sartén o aparato y engrasamos. Vertemos la masa
- Volteamos y dejamos fluir la masa
- Ponemos un poco más de masa y volvemos a girar
- Cocinamos hasta conseguir un exterior doradito
- Los espolvoreamos con azúcar glas
- Servimos los aebleskiver recién hechos
















