
La tarta de limón con leche condensada es un postre con una textura cremosa y suave, que se deshace en la boca y que, combinada con la base de galleta forman un conjunto irresistible. Esta tarta no necesita gelatina porque el ácido del zumo de limón al juntarse con la grasa de la leche condensada hace que la mezcla espese sin necesidad de utilizar gelatina, ni horno así que es una tarta facilísima de preparar y con un resultado estupendo. ¡Ideal para principiantes!

Servir esta tarta tal cual ya es todo un placer para los sentidos, aunque acompañada con un poco de nata montada o merengue tostado, como hemos hecho en el lemon pie, elevan este postre para convertirlo en un bocado casi perfecto. Recordad servirla bien fría para poder disfrutar de su mejor textura. Esta tarta es ideal para preparar con antelación, incluso de un día para otro, porque así os aseguro, que estará todavía más rica.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo total: 25 minutos (más tiempo de reposo en nevera)
- Raciones: 12
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 318
Ingredientes de la tarta de limón con leche condensada
- 160 g de galleta picada
- 80 g de mantequilla derretida y fría (y un poco más para engrasar el molde)
- 400 ml de nata para montar fría (mínimo 35% de materia grasa)
- 350 g de leche condensada
- 180 ml de zumo de limón
- Ralladura de 2 limones

Cómo hacer tarta de limón con leche condensada
Comenzamos mezclando 160 gramos de galleta picada con 80 gramos de mantequilla derretida y fría hasta que la mezcla tenga un aspecto similar a arena mojada.

Acomodamos la galleta con mantequilla en un molde desmontable de unos 22-23 cm engrasado con mantequilla. Alisamos bien la base de galleta con ayuda de una espátula o una cuchara para que esté toda la galleta repartida por igual por las paredes y base del molde. Reservamos en la nevera.

Para preparar el relleno, batimos 400 ml de nata para montar fría con 350 g de leche condensada hasta que ambos ingredientes estén perfectamente integrados y la nata comience a montarse. Sabremos que está lista cuando comiencen a marcarse las varillas en la mezcla.

Vertemos 180 ml de zumo de limón y la ralladura de 2 limones.

Integramos el zumo en la mezcla con movimientos envolventes. A medida que vayamos integrando el zumo de limón, veremos que la mezcla va espesando.

Ponemos el relleno sobre la base de galleta y alisamos ligeramente con ayuda de una cuchara o espátula. Llevamos la tarta de limón con leche condensada a la nevera como mínimo durante 4 horas para que coja la consistencia adecuada.

Pasado el tiempo de reposo en la nevera, desmoldamos esta deliciosa tarta de limón, opcionalmente la decoramos al gusto y la servimos fría.

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la galleta con la mantequilla
- Acomodamos la galleta en el molde y reservamos en la nevera
- Batimos la nata y la leche condensada hasta que comiencen a marcarse las varillas en la mezcla
- Vertemos el zumo y la ralladura de limón
- Integramos estos ingredientes en la mezcla con movimientos envolventes
- Vertemos la mezcla de limón en el molde, alisamos y llevamos a la nevera mínimo 4 horas
- Desmoldamos la tarta de limón con leche condensada y la servimos fría

















