Los cronuts son unos dulces creados en Nueva York en el año 2013, que tuvieron una acogida tan masiva entre la población de esta ciudad que, en la pastelería de Dominique Ansel en la que se idearon, la gente hacía colas infinitas para poder probarlos. El cronut es una masa de hojaldre frita, con o sin relleno cremoso, y cubierta con todo tipo de glaseados, una especie de híbrido entre un croissant, por la masa con la que se prepara, y un donut, por su característica forma.
Una vez fritos y fríos, los cronuts se pueden rellenar, haciendo unas pequeñas incisiones con un cuchillo e introduciendo en su interior un relleno al gusto como crema pastelera, crema de cacao y avellanas, cualquier tipo de mermelada, lemon curd… En esta receta, hemos optado por una versión muy sencilla sin relleno, aunque cubierta de un delicioso glaseado.
El glaseado superior también lo podemos aromatizar al gusto, por ejemplo con vainilla, como hemos hecho en la receta que os presentamos a continuación, con limón, ganache de chocolate… ¡Las posibilidades son infinitas!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 55 minutos
- Raciones: 9 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 335
Ingredientes de los cronuts caseros
Para los cronuts:
- 2 láminas de hojaldre de mantequilla
- Aceite para freír
- 100 g de azúcar blanco
Para el glaseado:
- 200 g de azúcar glas
- 2-4 cucharadas de leche entera
- Media cucharadita de extracto de vainilla
Cómo hacer cronuts caseros
Comenzamos extendiendo 2 láminas de hojaldre de mantequilla sobre un papel vegetal —podemos utilizar el que viene con el hojaldre—. Colocamos una lámina de hojaldre sobre la otra procurando que ajusten perfectamente.
A continuación, vamos formando los cronuts cortando las láminas de hojaldre superpuestas con forma de donut, como mostramos en la siguiente imagen. Para ello, podemos usar dos cortadores redondos —de 10 y 3 cm de diámetro aproximadamente— o bien, si no tenemos cortadores, podemos utilizar un tazón grande o bol primero para hacer el círculo exterior y un vaso de chupito o el tapón de una botella para hacer el diámetro interior.
Una vez formados, cortamos el papel vegetal para dejar cada cronut sobre un trozo de papel. Así será mucho más sencillo ponerlos a freír.
Calentamos el aceite para freír sin que llegue a humear —a unos 180 ºC— y vamos friendo los cronuts por ambos lados, hasta que estén dorados. Para que salgan perfectamente redondos, podemos introducirlos directamente con el papel vegetal; cuando comiencen a freírse, el papel se despegará sin problema y podremos retirarlo con cuidado con ayuda de unas pinzas o un tenedor. Una vez fritos, ponemos los cronuts sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Cuando todavía estén tibios, los rebozamos en 100 gramos de azúcar blanco que se pegará fácilmente sobre toda la superficie del cronut. A continuación, los dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez fríos, vamos a preparar el glaseado para recubrirlos. Para ello, mezclamos 200 gramos de azúcar glas con 2-4 cucharadas de leche entera y media cucharadita de extracto de vainilla hasta conseguir una textura similar a la del yogur griego, lo suficientemente espesa para no escurrirse en exceso.
Glaseamos los cronuts con cuidado. Como son algo delicados, podemos verter el glaseado sobre ellos con ayuda de una cuchara.
Cuando el glaseado se haya endurecido, ya podremos servir y degustar estos deliciosos cronuts caseros.
Resumen fácil de preparación
- Extendemos las dos láminas de hojaldre y las colocamos una sobre otra
- Formamos los cronuts cortándolos con forma de donut
- Cortamos el papel vegetal dejando cada cronut sobre un trozo de papel
- Calentamos el aceite y vamos friendo los cronuts de uno en uno
- Cuando estén tibios, los rebozamos en azúcar blanco
- Preparamos el glaseado con el azúcar glas, la leche y la vainilla y glaseamos los cronuts
- Dejamos secar el glaseado y, ¡a disfrutar!
